Madrid, 9 ene (PL) La Policía española informó hoy que desarticuló una red de tráfico de personas y drogas, al detener a ocho de sus miembros, entre ellos, los máximos responsables de la organización criminal en este país.
El grupo se encargaba de captar y alojar a inmigrantes, en su mayoría de origen magrebí, del cobro de tarifas, así como de la obtención de las pateras (barcas rudimentarias) y pilotos.
Además, aprovechaba la salida de las precarias embarcaciones desde Marruecos para el tráfico de estupefacientes como el hachís.
Según la investigación, los detenidos -tres en prisión preventiva- cobraban alrededor de dos mil euros por persona, con un beneficio de unos 25 mil euros por embarcación.
Los sospechosos son responsables, presuntamente, de la llegada de más de 500 migrantes y refugiados desde agosto a las costas de Cádiz y Almería, en el sur de España.
El operativo policial se realizó en el municipio de El Ejido, Almería, donde confiscaron dinero, hachís, teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento de información y documentos.
Miles de refugiados y migrantes, la mayoría procedentes de África, intentan cada año llegar a costas europeas en frágiles embarcaciones o a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de Marruecos.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las personas que intentan cruzar hacia este país son en su mayoría de Marruecos, Argelia, Guinea, Costa de Marfil, Gambia y Siria.
Al menos 57 mil migrantes utilizaron el año pasado la ruta occidental (que une Marruecos o Argelia con España) del Mediterráneo, lo que dobla los datos de 2017, conforme a registros de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de la Unión Europea.
España se convirtió este año en la primera vía de acceso de migrantes y refugiados por mar al llamado viejo continente, por delante de Italia y Grecia, según datos recopilados por la OIM.